El mantenimiento preventivo en informática ayuda a garantizar que tu equipo no te fallará cuando más lo necesites y consisten en prevenir las averías de los ordenadores, servidores y equipos informáticos. Se recomiendan realizar test periódicos, limpiezas y optimizaciones para complementar las rutinas de limpieza y desfragmentación del disco duro.
Se trata de un mantenimiento para evitar incidencias y reducir el precio y los costes de las averías. Existen diferentes tipos de mantenimiento, así que vamos a verlos a continuación.
El mantenimiento preventivo ayuda a garantizar que tu equipo no te fallará cuando más lo necesites. Se recomiendan realizar tests periódicos, limpiezas y optimizaciones para complementar las rutinas de limpieza y desfragmentación del disco duro.
Dependiendo de las circunstancias y uso del ordenador se recomienda cada 6 o 12 meses. La cantidad de polvo y pelo de mascotas en el aire que rodea el ordenador pueden variar (mantener una torre en el suelo por lo general hará que recoja más contaminantes que en un escritorio) por lo que algunos equipos requieren limpieza física con más frecuencia que otros. Fallos en el hardware se pueden presentar en cualquier momento debido a muchos factores incluyendo fallos en los componentes, picos de voltaje, apagado incorrecto de Windows y otras muchas razones. Regulares chequeos de mantenimiento informático son capaces de detectar amenazas de fallo (no siempre) lo que evita caras reparaciones y la pérdida de archivos.
Más abajo puedes ver fotos de un ordenador después 12 meses, como se puede observar todos los componentes están cubiertos por una capa de polvo que hace que la temperatura del sistema aumente hasta un punto critico, haciendo que el sistema se vuelva inestable. También las partículas de polvo se cargan de electricidad estática, y pueden dañar los componentes.
Más abajo puedes ver fotos de un ordenador después 12 meses, como se puede observar todos los componentes están cubiertos por una capa de polvo que hace que la temperatura del sistema aumente hasta un punto critico, haciendo que el sistema se vuelva inestable. También las partículas de polvo se cargan de electricidad estática, y pueden dañar los componentes.No trate de limpiar el ordenador con la aspiradora o cualquier tipo de cepillo o trapo. Es muy probable que dañe su sistema.
No hace mucho un cliente me pidió que le instalara una nueva grabadora de DVD que había comprado. Instale la grabadora y el software y a continuación le llamé la atención sobre la gran cantidad de polvo que tenía el interior de su CPU y el excesivo ruido que hacían los ventiladores. Yo le sugerí realizar un chequeo pero se negó. Unas semanas más tarde me llamó: «Está muerto». Ese mismo día revisé y esto es lo que estaba mal:
El ventilador de refrigeración de la potente tarjeta gráfica estaba bloqueado por el polvo y la falta de lubricante. La falta de refrigeración quemó la tarjeta gráfica que a su vez quemó algunos componentes electrónicos y fundió algunos circuitos. Los circuitos fundidos también dañaron la placa base.
¿La moraleja de la historia? Nuestro amigo podría haber solicitado un chequeo de mantenimiento en su ordenador para reemplazar o lubricar los ventiladores y probablemente su ordenador estaría todavía funcionando y el dinero que se gasto en la reparación se lo podría haber gastado en algo más divertido…
Más abajo puedes ver algunos de los efectos negativos de un sistema instable y sucio que no ha sido mantenido regularmente. Un sistema sucio puede provocar muchos problemas como: pantalla azul, que el equipo se reinicie solo o se apague inesperadamente, se cuelga, es muy lento, además de muchísimos problemas que acortan la vida de los componentes sustancialmente.
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